No es Piñera, es la economía
Nunca en un gobierno de Piñera, la confianza de los consumidores había estado tan baja. Y todo, por la economía.
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Una de las cosas que más me apasiona de las encuestas es que permiten, por una parte, comparar sus resultados con datos reales (como por ejemplo el IMACEC) y, por otro, observar los cambios de opinión de la ciudadanía en largos periodos de tiempo. Así, la foto de un momento se transforma en una película llena de dinamismo, adaptándose a los cambios que son cada vez más veloces y abruptos producto del impacto que han tenido la transformación digital y en especial la influencia de las redes sociales en la formación de opinión pública.
En este contexto, uno de los temas que más me ha llamado la atención los últimos días tiene que ver con la economía y las expectativas que tienen los consumidores. Hoy el IPEC (índice que va de 0 a 100, siendo el punto 50 el que divide las expectativas positivas de las negativas) se encuentra en 37pts, el nivel más bajo que alcanzó el indicador en un mes con Piñera como Presidente. Es cierto que en ambos gobiernos de la Presidenta Bachelet la confianza de los consumidores estuvo significativamente por debajo de los 37pts, pero esto no había pasado antes con Piñera, de hecho, el punto más bajo había sido de 42pts en junio del 2011, en un período donde por lo general las evaluaciones tendieron siempre a ser más positivas que negativas.
Muchos pueden ser los factores que estén explicando está caída constante en la confianza de los consumidores en la economía, pero al final hay un gran indicador que explica este comportamiento: el crecimiento económico (en este caso visto desde el IMACEC).
Estabilidad, el peor resultado
Como muestra el gráfico a continuación, existe una altísima correlación entre ambas variables, y lo que más llama la atención es que así como la confianza de los consumidores en la economía se encuentra en su nivel más bajo en un gobierno de Piñera, lo cierto es que lo mismo ocurre con el IMACEC, que entre el 2010 y el 2014 nunca llegó a estar bajo el 3%, salvo un aislado 2,9% en febrero de 2013 y un 2,1% en enero del 2014, a meses de que asumiera la Presidenta Bachelet y lejos del último 1,3%.
De hecho, otro dato que llama profundamente la atención es que el indicador de “estabilidad país de los próximos 5 años” que muestra el mismo IPEC está en apenas 20,5pts, ¡siendo el resultado más bajo desde el año 2002!. En otras palabras, nunca habían existido más chilenos que creyeran que en el futuro la situación económica pasará por períodos de alto desempleo y recesión
Muchos pueden ser los factores que estén explicando esta realidad. Se ha hablado de los efectos de la inmigración, del endeudamiento, de la automatización/transformación digital, del precio del cobre, de la incerteza jurídica para invertir y de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Todos fenómenos que sin duda juegan un rol importante en la formación de opinión. Quizá también, hay otros factores que aún no estamos viendo.
Mayor aprobación
Esto es importante porque existe consenso en que la economía, y sobre todo las expectativas, han tenido un impacto decisivo en el declive de la aprobación de Sebastián Piñera durante este año. Ahora bien, a pesar de lo anterior, la aprobación del Presidente cerró esta semana en 34%, 9pts más de lo que tenía exactamente en la misma semana de agosto del 2011 cuando marcaba 25% y 12pts más de lo que tenía la Presidenta Bachelet en agosto del 2015. Entonces la pregunta que surge inmediatamente es por qué la aprobación está mejor que en el 2011 si la economía y las expectativas nunca habían estado tan bajas en un gobierno de Piñera. Y la respuesta a eso parece estar en el mismo Presidente, que aún cuando la economía no pasa por su mejor momento, parece haberse fortalecido en la imagen que proyecta. De hecho, cuando uno compara sus atributos, todos han tenido una tendencia al alza en comparación a julio del 2011 (mismo mes y año al actual). Por ejemplo, activo/energético hoy está en 74%, 12pts más que en 2011; cuenta con autoridad y liderazgo está en 60% (+7pts); capacidad para solucionar problemas en 56% (+5pts) y confianza en 42% (+3pts).
Este fortalecimiento en los atributos de Piñera parecieran estar conteniendo una caída que podría ser más significativa en los niveles de aprobación producto de los magros resultados económicos y su consiguiente impacto en las expectativas de los consumidores en la economía. Lo que tendremos que seguir con atención hacia adelante es si el Presidente y su equipo económico serán capaces o no de seguir conteniendo la frustración de las expectativas para que de esta manera no siga contrayéndose su nivel de aprobación o si finalmente la economía empieza a mostrar los famosos brotes verdes.